Sun Shower Blog

martes, 7 de noviembre de 2006

3D Nostalgia...

¿Contento Moi? Ya me has puesto nostálgico... xD

Voy a hacer un rápido repaso por las tarjetas aceleradores 3D que he tenido hasta la fecha. Intentaré recordar los modelos exactos -cosa no muy sencilla teniendo en cuenta el tiempo que ha pasado-, amén de mi mala memoria :-P

La primera ¿aceleradora? que tuve -ya incluso en aquella época la llamábamos desaceleradora 3D- fue una S3 Virge DX PCI de 4MB. A pesar de ser horrorosamente lenta cuando se usaba en Direct3D, fue la que abrió la veda y admito que pasé ratos muy agradables con ella. ¿Alguien recuerda el MDK? Lo peor era que en aquella época las DirectX estaban en pañales y los drivers de S3 eran muy malos, con lo cuál se conseguían muchos fallos de texturas y similares.

La segunda fue la inolvidable Voodoo Graphics PCI de 3Dfx, la primera de una serie de tarjetas de la empresa que dominaría el mercado y extendería su uso durante varios años. El modelo que adquirí fue una Diamond Monster 3D de 4MB. Jamás olvidaré -ese momento ha quedado grabado en mi mente como a fuego- la primera vez que ejecuté el legendario Pod de Ubisoft en mi recién comprada Voodoo: la suavidad y belleza de los gráficos me cautivó y me robó el corazón para siempre (snif, snif).
Además de un soporte completo y unos drviers de calidad para Direct3D, las Voodoo soportaban aceleración por un API propietario de 3Dfx, el Glide, con versiones tanto para Windows, como para MS-DOS. Y se podían adaptar los juegos fácilmente para usar aceleración por hardware mediante parches, y recuerdo con especial cariño el que se lanzó para el primer Tomb Raider (snif bis)

Nota: Por aquella época 3Dfx metió su primera cagada con la comercialización de la Voodoo Rush. Se trataba de integrar funcionalidad 2D/3D en la misma placa -ya que las primeras tarjetas de la compañía sólo servían para aceleración por hardware 3D, y había que conectarlas con un cable exterior que hacía de puente hacia la VGA convencional 2D-, pero el problema sobrevino porque la parte 2D tenía un chip diferente dependiendo del integrador, y claro no les cuento el problema que esto suponía a nivel de drivers, amén que por algún fallo en la arquitectura base su rendimiento era inferior al de las Voodoo originales.
Anécdota: No recuerdo qué fabricante la comercializó, pero hubo una Voodoo Graphics que incorporaba 5MB de memoria en vez de los 4 estándar.

Llegamos a la tercera. Fiel a las buenas sensaciones obtenidas con mi primera Voodoo, adquiero una Monster 3D II PCI de 12MB. De hecho, y como comprobarán, mi Voodoo2 de 12 MB también fue del fabricante Diamond. Debo admitir que tuve algunos problemas de temperatura con la versión de 12MB, y a veces experimentaba cuelgues debido a esto. Pero, en general, fue una digna sucesora y al igual que la primera su precio rondó el rango de las 30.000-35.000 Ptas. de la época. Aún recuerdo a más de uno llevarse las manos en la cabeza por el precio. ¿Qué dirían ahora con las novedades que nunca bajan de los 600€? Por cierto, estas tarjetas aún necesitaban de una tarjeta huésped. 3Dfx también comercializó una versión con 8MB, pero compré la de 12 porque ya comenzaba a seducirme el lado oscuro...
Nota: Por aquel entonces 3Dfx tuvo una genial idea que a más de uno le resultará familiar. Ideó el llamado SLI (Scan Line Interleave) por el cuál podían conectarse dos tarjetas para que trabajasen en paralelo -ambas tarjetas debían ser idénticas en modelo, fabricante y cantidad de memoria-, y se conseguía un incremento notable del rendimiento.

Cuarta en la lista. ¿A que no adivinan? Pues sí, otra vez una tarjeta de 3Dfx, ahora le tocó el turno a la Voodoo3 de 16MB en AGP. No estoy seguro pero creo que el modelo que compré se llamaba 3000. Una gran tarjeta, que subsanó el problema de temperatura que tuve con la anterior y mejoró notablemente el rendimiento -superando incluso al de 2 Voodoos en SLI-. Su punto flaco es que quizá en aquellos días 3Dfx debió haber optado por añadir soporte para color de 32bits, tal y como empezaba a hacer la emergente y aún desconocida Nvidia. Las Voodoo3 fueron junto a las Voodoo Banshee, las primeras tarjetas que montaban tanto el chip 2D como el 3D de 3Dfx, y su diferencia estribaba en el rendimiento, siendo más rápida la Voodoo3.

Llegamos a la número cinco. Pero si alguien está pensando que fue otra tarjeta de 3Dfx, que lo piense de nuevo. La verdad es que a veces una empresa puede surgir de la "nada" y cosechar un gran éxito durante varios años, pero sólo hace falta cometer unos pocos errores en el momento adecuado para irse a pique. ¿Prepotencia? Quizás en el momento en el que 3Dfx compró un fabricante de tarjetas -no recuerdo cuál fue- y dijo que no necesitaba a nadie más para hacer y comercializar sus propios productos. Ese fue sin duda uno de los errores cometidos. Además las Voodoo4 y 5 eran tarjetas grandes y costosas que no llegaron a conquistar el amor del público -incluyéndome a mí-. La más bruta de estas tarjetas -la Voodoo5 6000 con cuatro procesadores en paralelo y fuente de alimentación incluida para darle vida- es hoy en día una pieza de coleccionista pues se fabricaron/vendieron sólo unas pocas unidades; y es al mismo tiempo, la razón por la que estoy escribiendo estas líneas. 3Dfx Interactive fue comprada poco después por Nvidia, y de dicho fabricante fue mi quinta tarjeta gráfica: una Geforce 2 GTS de 32MB DDR en AGP. Si no me falla la memoria mi primera Geforce fue del fabricante Creative Labs y me costó alrededor de las 60.000 Ptas.
Con Nvidia y sus novedosos chips Geforce los conceptos de GPU (Graphics Processor Unit) y T&L (Transform and Lightning) empezaron a hacerse famosos y entramos de lleno en una nueva era donde por fin se podía disfrutar de juegos con colores a 32 bits a una muy buena velocidad. Las TNT -anteriores a las Geforce- también fueron unas tarjetas muy buenas -amén de económicas- pero nunca llegué a comprar una.

En el sexto puesto está mi querida Geforce3 de 64MB DDR en AGP -la original, antes de que Nvidia introdujese la nomenclatura Titanium- y que estaba a medio camino entra las posteriores Ti200 y Ti500. Me costó bastante hacerme con ella, pues llevaba mucho tiempo leyendo información de la misma por Internet y al fin la adquirí en Sparco.com en Estados Unidos. Maldita sea mi mala memoria que no recuerdo el fabricante, y malditos sean los de aduanas que me clavaron 10.000 Ptas, con lo que al final pagué casi las 100.000.

Con la Geforce3 Nvidia se terminó de consolidar como la reina dentro de las aceleradoras, superando de largo a las ATI de la época. Fue el momento en el que Microsoft presentó sus nuevas DirectX 8 y con ellas llegó la revolución de las GPUs programables -ya sabéis los Pixel y Vertex Shaders-, y la verdad es que esta Geforce3 fue todo un estandarte de la nueva tecnología.


Avancemos hasta la séptima de mis tarjetas. Otra vez de Nvidia, la Geforce4 Ti4200 de 128MB DDR AGP fue una evolución menor, pero trajo consigo nuevas caracterísitas, era más programable y añadió aún más potencia a las gráficas. Esta Geforce la tuve del fabricante Aopen y fue mucho más económica que la anterior -locuras a parte, pues la compré por aquí cerca-.

La octava maravilla que tuve entre mis manos no fue de Nvidia. La verdad es que no le debo fidelidad a ninguna empresa como podéis ver -lo mismo me pasa con los microprocesadores-, y me pasé a las ATIs. El fabricante Canadiense tuvo muchos problemas para lograr un buen rendimiento a la par que productos estables y fiables para lo cual, entre otras decisiones, contaron con el apoyo y la experiencia de una empresa externa para mejorar sus drivers -gran punto negro en la historia de ATI-. Llegó el momento de arriesgarme y adquirí una ATI Radeon 9700 Pro de 128MB DDR. Esta tarjeta era más o menos de la época de las Geforce Ti4200 pero eran una maravilla en cuanto a velocidad y calidad 2D. Mentiría si dijese que no tuve mis más y mis menos con la tarjeta, sus drivers y algún que otro conflicto con otros componentes del sistema, pero siempre supe solucionarlos y la experiencia fue grata.

Mucho más grata resultó con la novena y segunda tarjeta de ATI que tuve. La Radeon 9800 Pro 128MB DDR AGP, pues a parte de ser sensiblemente más rápida que su predecesora, era de largo mucho más estable. Los drivers Catalyst cada vez ofrecían mayores posibilidades y fiabilidad al conjunto y Nvidia comenzó a darse cuenta -a la vez que metía la pata hasta el fondo con su serie GeforceFX 5-, que al fin tenía un contendiente que le plantaba cara a su mismo nivel, e incluso superándola.

Y estoy a punto de concluir mi historia. Menos mal que dije que esto iba a ser un rápido repaso, ¿verdad? ;-) La última tarjeta gráfica que he comprado es mi actual ATI Radeon X800XT de 256MB GDDR3 en AGP. Ya tiene un par de años y si no la he cambiado aún es porque me ha ofrecido muy buen rendimiento y, para qué engañarnos, porque estoy más pobre que los pelos del culo de un mendigo :-P. El mayor defecto que le encuentro a esta generaión de ATI es que mientras Nvidia presentaba su gama Geforce 6 -al margen del desastroso resultado de las Geforce5, la empresa Californiana eliminó la coletilla "FX" para siempre-, que ofrecían compatiblidad con los Pixel Shaders 3.0 con los cuales se lograba el tan famoso últimamente efecto de HDR, ATI simplemente decidió no implementarlo aduciendo que el rendimiento era muy pobre. Cosa que corrigió posteriormente con la actual gama X1K.

Han pasado muchas cosas desde que empezó lo que algunos denominan una locura -de hecho lo es-, pero que para otros como yo supone el desarrollo natural de la tecnología y además nos gusta ¡qué coño! Es curioso que, por ejemplo, cuando Nvidia compró a 3Dfx se rumoreó que se usaría mucha de la tecnología patentada y guardada bajo llave. No sé conoce cuánto tomó Nvidia de 3Dfx, pero como anécdota decir -aunque las siglas no signifiquen lo mismo- que la solución de la empresa Californiana de 2 tarjetas trabajando en paralelo se llama SLI ;-) ATI también ha optado por ofrecer una solución similar llamada CrossFire, que si bien ha necesitado madurar bastante -de entrada era muy inferior al SLI de Nvidia-, ahora ofrece un rendimiento mucho más acorde a lo que ATI prometía desde un principio.

Si todo sigue según lo previsto, mañana Nvidia presentará su nueva gama de tarjetas gráficas, las G80, las primeras de la generación DirectX 10. Muchos están anunciando a bombo y platillo que no se ha visto un salto generacional igual en las librerías de Microsoft desde la llegada de las DirectX 8, pero ya os digo yo desde hoy que, al menos a nivel visual, ni de broma. La principal novedad y ventaja de las nuevas DirectX se centra en un mejor aprovechamiento del sistema, y en eliminar ciertas limitaciones y cuellos de botella existentes aún en la revisión 9.0c.

Gracias a Moisés y a Juan Fco. por ayudarme a refrescar mi memoria con un par de datos.
Y con esto y un bizcocho... Que cada uno acabe la rima como más le plazca ;-)