Cine: Max Payne

Gratos recuerdos guardo de mis horas de juego en PC, controlando al detective Max Payne en su cruzada personal por vengar la muerte de su familia.

La primera vez que tuve noticia de la adaptación del juego de Remedy a la gran pantalla, experimenté algo que me resulta familiar: sentimientos encontrados. La idea de llevar Max Payne al cine me parecía, por un lado, acertada. Sin embargo, viendo la cantidad de veces que otros videojuegos han sido pésimamente llevados al terreno del séptimo arte, no podía evitar albergar ciertas dudas.

Ahora que he visto el film, puedo decir que es una buena película de acción, pero no pude evitar la sensación de salir algo frío de la sala. Quizá tras ver el último trailer esperaba algo un poco más especial, que se desmarcase de algún modo de otras cintas de corte similar. Para ser sincero, no sé explicarlo con total certeza.

Con todo, no puedo negar que tuvo momentos, planos, escenas muy legítimas. Guiños a los fans de los juegos como la estación de metro al principio de la película, los bullet-time, las armas y otros que no voy a desvelar aquí para no estropearle la sorpresa a nadie.
La elección de Mark Wahlberg para encarnar a Max Payne me parece acertada, y su caracterización es buena. Junto a él desfilan otros conocidos del mundillo como Amaury Nolasco (especialmente familiar para los seguidores de la serie de televisión 'Prison Break') u Olga Kurylenko (que parece estar cogiéndole el gusto al género de acción tras su participación en 'Hitman' y la esperadísima 'Quantum of Solace').

Por último comentar la cañera banda sonora a cargo del dúo formado por Marco Beltrami y Bucks Sanders que resulta notable dentro del conjunto de acción con pequeños momentos de suspense o thriller.

Más información (La Butaca).
Ficha IMDB.