Literatura: Harry Potter y las Reliquias de la Muerte

Todo lo que tiene un principio... tiene un final, como le decía el Oráculo a Neo en The Matrix Revolutions. He llegado al final de un camino de soledad y amistad, muerte y amor; y, por encima de todo, mucha magia.

No creo ser capaz de expresar con mundanas palabras el torbellino de emociones que siento en este momento. Por un lado estoy feliz y satisfecho, pues el séptimo y último libro de la saga me ha parecido impresionante; pero, por otro lado, también muy triste por haber llegado al final, y saber que, por mucho que pasen los años, no podré volver a vibrar con el mundo que tan magistralmente ha creado J.K. Rowling.

Ha sido una experiencia inolvidable. El hormigueo que sentía cada vez que compraba una nueva entrega era único; y sé que no volverá a repetirse -no con la misma intensidad-, pero ahora me queda el placer y la oportunidad de, en cualquier momento que me plazca, poder revivir la saga completa de principio a fin y de modo ininterrumpido.

Gracias señora Rowling por permitirme soñar con su mundo de fantasía, y por transmitirme tantos valores y experiencias acumuladas en las palabras que forman sus siete inolvidables libros.

PD: Gracias, Antena 3, por joderle -sin perdón- una parte del final de la saga a tantos españoles, leyendo durante tu triste informativo televisado la última frase del libro, tan sólo un día después de que se pusiera a la venta en nuestro país. Y no, gracias al cielo, yo no estuve entre los perjudicados.